Un anciano juntaba papeles sueltos que la gente tiraba en la Ciudad; pocos se habían dado cuenta de esta noble acción de esta persona; pero un día un grupo nutrido de adolescentes venían caminando, habían tenido una charla sobre ecología en el colegio y vieron como el veterano delante de ellos tomaba los envases que los transeúntes tiraban y se conmovieron; uno de ellos dijo; un ejemplo vale más que mil palabras ¡¡¡Imitemos-lo!!!
Un mundo mejor es solo posible, con el aporte de cada uno de nosotros.
Un mundo mejor es solo posible, con el aporte de cada uno de nosotros.
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